Los Mantras son un conjunto de acuerdos de participación. Sirven para que la comunicación se produzca de manera cordial, inclusiva, eficaz y organizada.
Partiendo del trabajo colectivo y colaborativo apostamos por construir una nueva cultura: la Cultura de Red.
Una cultura que apuesta por la propositividad y el protagonismo a partir del compromiso y de la confianza. La propuesta en Mediactivismo.uy es que somos todxs coprotagonistas. Cada quien decide cuánto tiempo y cuánta energía quiere y puede dedicarle, siempre que se comprometa a una mínima disposición y que cumpla con las tareas que asuma voluntariamente en las actividades que coordina, organiza, se propone cubrir o informar.
Los puntos que enumeramos a continuación son sencillos y fáciles de seguir con sentido común y buena voluntad. Están basados en la larga experiencia de la articulación Facción Latina, en los mantras de Mediared y en la guía de netiqueta de Creative Commons Uruguay.
- Nuestro motor: convicción, confianza y afecto. Las personas que participamos en este proyecto hacemos uso de nuestro tiempo libre para aportar a causas que nos movilizan, en forma creativa y participativa. El respeto y el cuidado entre lxs compañerxs es fundamental, promoviendo un espacio de construcción democrático, feminista, diverso, cordial y no violento.
- Quien critica, propone. Y quien propone, coordina. Mediactivismo es una red autogestionada; no es un servicio, ni mucho menos asistencialismo militante. Somos todxs responsables por su funcionamiento.
- Nunca digas “habría que hacer tal cosa”, “qué bueno sería si alguien hiciera tal otra” o frases por el estilo. Cuando hagamos una propuesta, hay que decir cómo, cuándo y con qué recursos puede realizarse, y, sobre todo, decir qué va a aportar quien la propone. No esperes que otras personas desarrollen la idea por vos. Lanzar ideas al vuelo y olvidarte de ellas es una pérdida de energía. Piensa que detrás de cada idea, propuesta, proyecto o acción, vendrán varias horas de trabajo.
- ¿Quién está trabajando en esto? Evita reprochar que “nadie” se ocupa de algo que te parece importante. Es probable que el tema se esté tratando en un grupo de trabajo. Ofrécete para ayudar. Si eso tan importante no se está haciendo, quizás es porque faltabas para ayudar a que se concrete.
- Criticar es distinto a descalificar. Para debatir una idea no es necesario atacar de forma personal a nadie. Evita fórmulas como “esto es un disparate”, “no entiendes nada”, etc. Tampoco recurras a alusiones capciosas o indirectas que puedan herir o inhibir a otras personas. Es suficiente con ir al punto y marcar tu desacuerdo dando tu propia opinión e intentando ser convincente.
- No destruyas los consensos: si estás de acuerdo en un 99% en lo que se viene diciendo en una discusión, no hagas una tragedia por el 1% en el que estás en desacuerdo. La construcción colectiva requiere de consensos y de confianza. Aprende a ceder en los momentos en que sea necesario. ¡Si no puedes ayudar, no trabes!
- No aceptamos situaciones de violencias y microviolencias, más que nada si vienen de parte de los varones (omisiones de información, acoso, victimización, entre otras). La comunicación tiene que ser transparente, sincera, sin omisiones, respetuosa y sin «cosas por atrás».