La reciente vacancia del sillón presidencial, que ocupaba hasta hace poco Dina Boluarte, ha despertado inquietud en la sociedad civil y organizaciones pro derechos humanos. Para nosotros, este acontecimiento valida una cruda verdad: la crisis política peruana «tan solo perpetua la violencia contra las personas con apariencia feminizada» dentro de las estructuras del poder.
El excongresista y actual presidente de la República del Perú José Jerí Oré tomó provisionalmente las riendas presidenciales, aunque su investidura estuvo rodeada de polémica. El actual mandatario afronta serias imputaciones, desde enriquecimiento ilegítimo, hasta señalamientos de violación sexual.
¿Pero, quién es José Jerí? (De acuerdo con el portal BBC)
La controversia sobre su persona ha recibido una amplia cobertura mediática internacional. En un reportaje, BBC News Mundo expone que la trayectoria política de José Jerí «se ha visto empañada por escándalos». Según BBC indica que Jerí enfrentó investigaciones por acusaciones de abuso sexual, sin embargo, el manifiesta que estas acusaciones fueron desestimadas por la fiscalía.
Igualmente, se le imputan presuntos actos de corrupción, señalamientos que el susodicho ha descartado, tildandolos de campañas difamatorias. A pesar de ello, se supo que un tribunal decretó, como medida cautelar, que el excongresista siguiera un tratamiento psicológico; su reticencia a obedecer esta orden dio origen a una acusación por desacato a la autoridad.
Un llamado Desde la Sociedad Civil
Ante un contexto de inestabilidad política, sumado a las serias acusaciones en las esferas estatales superiores, varias organizaciones han llamado a la movilización ciudadana.
Desde organizaciones como Casa Trans Zuleymi, hacemos un llamado a participar en las protestas programadas para el 15 de octubre, a nivel nacional, Al respecto, Alejandra Fang, directora de Casa Trans Zuleymi afirma: «el Perú no puede perpetuarse en la corrupción, el narcotráfico, ni la agresión sexual». Y añadió » se busca exigir un liderazgo moral y el fin de la impunidad, que ha sido la constante en los últimos gobiernos».

Importante columna y de igual forma una mirada crítica de la política de nuestro tiempo que cada vez es más paupérrima y empírica.