Llegó marzo y las colectivas de mujeres y disidencias se encendieron para movilizarse rumbo al #8M.

Para este año las convocatorias fueron variando y los puntos de concentración y marcha dispersándose a lo largo del territorio. Pero en todas las consignas apuntan a activar y militar el antirracismo.

La consigna desde la Plataforma 8M, Intersocial Feminista las mujeres sindicalistas es muy potente: “Feminismo de clase, Antirracista y Anticapitalista”. Como se visualizan las las mujeres afro en el sindicalismo y el feminismo de Uruguay.

En esta nota entrevistamos a activistas / militantes y feministas afrouruguayas.

Rosana Ortiz es integrante de Mizangas (Movimiento de Mujeres Afro)

Nos compartió algunas apreciaciones de por qué convocan una marcha por Isla de Flores para este 8 de marzo.

Rosana: Este 8M desde Mizangas (Movimiento de Mujeres Afro) volvemos a marchar por Isla de Flores, para volver a la raíz, a las primeras movilizaciones barriales autoconvocadas, para habitar un espacio autocuidado, desde el transfeminismo negro antirracista e interseccional que no excluye, nos protege. Durante los últimos años y en particular en los últimos meses, hemos sido agredidas y estado expuestas a situaciones de violencia racista: Primero, en las redes sociales y medios comunicación donde nos siguen tratando como “primates” a las personas de ascendencia africana; segundo, con la apropiación  cultural, económica e identitaria y tercero con prácticas ofensivas contra nuestra identidad y experiencias como mujeres afro, como el blackface, que tristemente están naturalizadas  incluso dentro de nuestra comunidad. Es por eso, que ya con 17 años de activismo y militancia colectiva antirracista, hemos aprendido a retomar nuestros conocimientos y  tecnologías ancestrales, cómo es el concepto de Sankofa. Dentro de la cosmovisión africana Sankofa es un ave mítica que vuela hacia adelante con su cabeza mirando hacia atrás, cargando un huevo que representa el futuro. Para nosotras esa imagen se consolida en una práctica del feminismo antirracistas y “mujerismo africano” de no olvidar mirar hacia nuestra ancestralidad y nuestras raíces para proyectarnos en el futuro que queremos.

Lourdes Martínez

Foto Lourdes Martínez – COLECTIVAMUJERES

LM: La consigna definida para la movilización del 8M 2023: “Feminismo de clase antirracista y anticapitalista”, sin duda es una resolución histórica que la celebramos, pero es necesario poner en tensión las siguientes reflexiones. Sin duda hay un feminismo de clase, que venimos denunciando de los inicios del feminismo antirracista y al que le exigimos que el feminismo se lea en clave de interseccionalidad. El feminismo que considera la clase, el género pero ignora los efectos del racismo es un feminismo hegemónico, que como tal nos excluye y nos margina al círculo de la desigualdad (privilegio / opresiones). El feminismo antirracista, lo venimos construyendo, entre nosotras y con nuestras aliadas, pero nuevamente la carga nos pertenece, se considera un problema, un tema de agenda de las mujeres afro, y esa es una percepción equivocada, que el feminismo se declare antirracista requiere además del slogan que se ponga en práctica.

Que el feminismo debe ser anticapitalista, esto es un acuerdo unánime. En relación al vínculo de las mujeres y el sindicalismo es de orden poner en contexto la situación de desigualdad en la que nos encontramos a la hora de la inserción en el mercado laboral, que se caracteriza por la precarización e informalidad en un alto porcentaje. Esto reduce, entre otras cosas, el porcentaje de mujeres afro con empleos formales y por ende menos aún sindicalizadas.

Hablamos de los feminismos, como clave para enfatizar que estamos en una construcción heterogénea, con tensiones, y con acuerdos que nos permiten cohabitar las luchas e identificarnos como parte de una lucha política en común. El feminismo será antirracista o no será.

Virginia Aurelia

Foto Virginia Aurelia AFROFLORECIENDO (Paysandú)

Para la convocatoria del 8M trabajo de forma permanente, una fecha como esta me contradice, porque es importante visibilizar la lucha, poner el cuerpo en la calle, hacerse presente. Pero no es eso solamente. ¿Y después, en la diaria, que hago?

Los 8 de marzo van a valer cuando cada vez tengamos más mujeres en la calle. Permitiéndose un momento para ellas, personal, de entender que tenemos que detenernos, que nos merecemos detenernos, pensarnos y unirnos con las hermanas, por más conquistas. Las alianzas con los movimientos feministas me ha tocado vivir espacios en donde se pretendía dejar la lucha contra el racismo para después. Por lo tanto en los espacios de militancia con Afrofloreciendo desde el momento uno debe estar la lucha contra el racismo lo contrario no tenemos cabida en ese espacio. Las mujeres afro padecemos el vivir en una sociedad racista, la estructura del racismo atraviesa a la sociedad toda, el movimiento feminista, no es ajeno a esta realidad, por tanto a nosotras todo nos cuesta el doble.

Foto Rita Uriarte UAFRO – Intersocial Feminista

Desde la Intersocial Feminista comenzamos a organizarnos en febrero, bastante antes que otros años. El objetivo principal fue lograr el paro de mujeres, que ya hace 7 años venimos entregando solicitudes al PIT-CNT para lograr esto que bien nos merecemos. Nos organizamos en reuniones que nos convocaban en grupos de articulación y organización, territorio, proclama y difusión. Yo estoy en la parte de territorio y desde allí nos conectamos con varios departamentos, y localidades, lo que fue algo muy positivo: Rivera, San José, Chuy, Paso de los Toros, los colectivos en territorio están trabajando cada vez con más energía, fuerza, organización, convocatorias.

A las mujeres afro nos toca hoy estar preparadas, formadas, con herramientas para poder exigir presencia y participación en el movimiento feminista.

El trabajo dentro de la Intersocial Feminista para declararse antirracista costó, pero logramos trabajar con las compañeras para que esa declaración existiera, y a partir de allí ante cualquier tema de racismo no solamente conseguimos apoyo, sino que nos consultan, trabajando en la interseccionalidad porque nosotras participamos en ese espacio como iguales. Hoy me siento muy valorada porque lograr la declaración de antirracismo nos permitió estar y ver el impacto que esta declaración genera en los grupos que son parte de la Intersocial Feminista. Porque un espacio que no se declara antirracista es racista. Articular con la Intersocial Feminista para el 8 de marzo nos permite como decíamos en el EFLAC 2014 ser diversas pero no dispersas.