Lima, 20 de noviembre de 2025 —La Universidad Científica del Sur (UCSUR), con gran repercusión, realizó exitosamente su Tercer Congreso Tech & Law en la jornada de hoy un acontecimiento significativo orquestado por la Facultad de Derecho y Juztina. IA, la plataforma involucrada. El congreso funcionó como escaparate de un anuncio de gran envergadura que redefine el porvenir de la educación legal en nuestra nación.

Revelación Principal: La IA Incursionando en el Currículo de Derecho.
El decano de la Facultad de Derecho, Andrés Dulanto, desvelo, con primicia, que la universidad incorporará la Inteligencia Artificial (IA) en el plan de estudios de la carrera de Derecho, sin dudar. Dicha resolución estratégica busca consolidar la formación y respaldo constante de los escribanos del mañana en el manejo de las herramientas tecnológicas que están revolucionando el ámbito legal, en concordancia con las corrientes globales de digitalización.

Abordando la Tecnofobia y el Contexto Legal Peruano.
Oscar Montezuma de Niubox, también participo en el evento, explorando la problemática de la tecnofobia a nivel social.
Montezuma, con vehemencia, refutó la noción persistente que la IA causaría desempleo; propuso en vez una óptica donde la IA, resulta ser, un compañero vital para la productividad profesional.

La importancia del congreso creció con la asistencia de instituciones peruanas gubernamentales, evidenciando la reciente aprobación de la Ley n° 31814, o sea, la ley que estimula el uso de la Inteligencia Artificial (IA) cosa que confirma la dedicación nacional hacia el progreso tecnológico regulado.

⚠️ Controversia Manifiesta: El Dilema de la Privacidad

Pese al éxito incontestable del congreso, una afirmación pronunciada por el abogado Oscar Sumar, durante su ponencia, causó asombro y desacuerdo generalizado. Sumar aseguró, textualmente, «La privacidad no debería ser un derecho, puesto que en los Estados Unidos se paga por ello.»

Esta declaración aparece extraordinariamente problemática, además pertinente al debate social. La consideración de transformar la privacidad en un objeto de intercambio comercial podría posibilitar, alarmantemente, la exacerbación de la extorsión, la delincuencia y el hackeo de cuentas y redes sociales, con el peligro de imaginar datos sensibles, como correos electrónicos y movimientos bancarios, a merced de ciberdelincuentes.
El precedente de controversias, tales como la comercialización de datos personales orquestrada por plataformas digitales, caso Facebook, durante comicios previos, únicamente exacerba la inquietud relacionada con la protección de la información sensible en un escenario cada día más influenciado por la tecnología.