Experiencias que merecen ser contadas **
«Vos no podes negar lo que sos…¿què es eso de sujeto neutro del conocimiento?
¿Quién sos, quién lo vio, qué es eso? «
Rossana Blanco es una compañera, feminista que ha integrado diversos àmbitos de participaciòn, militando desde las bases del movimiento social, es docente en facultad, investigadora, madre, hija, actualmente està siendo estudiante de doctorado y emprendiendo un trabajo de campo.
Rossana vive la experiencia de la investigación como una práctica que difiere de los cánones tradicionales que establece el ámbito académico, aún en sus diferentes corrientes marcadamente masculinizadas, donde la subjetividad debe quedar lo más al margen posible de la producción. El feminismo como opción y perspectiva política de vida nos atraviesa en nuestras prácticas cotidianas domésticas, laborales, vinculares, también en la forma en que construimos pensamiento. Dice Rossana “Investigar desde el feminismo es investigar desde una posición política. Vos sos parte de eso que estas investigando…yo soy feminista, yo fui hija, yo soy madre, no solo no lo puedo negar sino que no lo quiero negar…lo político se juega todo el tiempo en las cosas cotidianas de la vida…”
Posicionarse desde una Epistemología Feminista conlleva abandonar modelos filosóficos y metodológicos clásicos del quehacer científico y la producción de conocimiento anclada en el principio de objetivación. Contraria a una posición científica desenmarcada y descarnada del “objeto” de conocimiento, la espistemología feminista coincide en negar la universalidad y la neutralidad no sólo del objeto de conocimiento, también del (los )lugar(es) político(s) desde donde se oberva, reflexiona y construye ese conocimento. En ese (esos) lugare(s) históricamente ha predominado una perspectiva, masculina, blanca, binaria, heterosexual, y occidental. Investigar y construir pensamiento desde el feminismo implica mirar en múltiples dimensiones, incorporar la politicidad inherente a la realidad que se quiere investigar, reconocer los condicionamientos del contexto histórico, social, económico, hacer visibles las relaciones de poder.
“Pueden saber mucho de los libros pero de las personas que se van a encontrar no saben nada…no presupongan cosas…Dejar en suspenso todo juicio: escuchar como se habla, atreverme a preguntar,sorprenderme…Me acerco desde ese lugar, desde la humildad y permitiéndome la sorpresa.”
Para Rossana este posicionamiento a la hora de investigar invita necesariamente a revisar y visualizar las relaciones de poder que interfieren en el proceso de investigación, implica reconfigurar marcos metodológicos que hagan lugar a dimensiones que generalmente se dejan de lado como la emocionalidad, la historicidad, y las subjetividades desde donde se muestra y/o se enuncia el universo investigado “(…)cada propuesta es distinta aunque estemos con la misma pregunta central…es diferente la forma de llevar adelante la investigación…Yo me voy a sentar a conversar… es una práctica de la conversación, implica el compromiso ético donde yo también me la estoy jugando y pongo acá mi corazón.”
Actualmente Rossana está investigando sobre las huellas que dejaron quienes estuvieron vinculades a nuestros cuidados , esas huellas que forman parte más o menos inconsciente de un devenir feminista, aunque en el momento en que se produjeran no fueran nombradas como tales, o incluso identificadas. “ Se me ocurre de que hay algo de lo que hemos vivido con quienes nos maternaron que se hace presente en nuestras prácticas feministas… y que a su vez cuando nos encontramos con otras/es en estas prácticas también resignificamos y reentendemos y vemos de otra manera a esa abuela, a esa madre a esas referencias de quienes nos maternan o maternaron…” ¿Qué caminos recorrimos las mujeres y disidencias que crecimos sin referencias que se autodefinieran feministas? ¿Qué de sus huellas nos constituyen como guerreras, justicieras, irreverentes al status quo? ¿Qué de nuestras madres, abuelas, vecinas, tías que cuidaron, criaron, advirtieron, fue semilla en nuestra decisión política de identificarnos feministas? ¿De qué forma estas exploraciones construyen conocimiento empírico?
“Las madres transmiten la ley patriarcal y al mismo tiempo los sueños de rebeldía”
La subjetividades de nuestras antepasadas merecen ser contadas de una epistemología feminista que visibiliza, que encarna, que territorializa. Este conocimiento también arroja luz para comprender nuestra realidad, para hacer otras lecturas de lo que somos, lo que nos diferencia, lo que nos une.
«Las hijas, les hijes feministas, cuando empezamos a militar, cuando empezamos hablar… empieza aparecer siempre de alguna manera la figura de quienes nos maternaron… desde las prácticas feministas me encontré recordando a mi madre y a mis abuelas, dándome cuenta de que tal vez algunas cosas que ellas no habían podido vivir, tal vez yo las estaba pudiendo vivir, y que algunas cosas que a mi en su momento me molestaban o me habia quedado con rabia, ahora las podía pensar con mis compañeras y compañeres de otra manera.»
Los relatos, las anécdotas que reviven las subjetividades territorializadas construyen memoria colectiva, generan identificación, lo personal es político, la subjetividad también lo es, y si es político nos pertenece, nos ocupa, nos construye. Llamamos a esta sección “historias y experiencias que merecen ser contadas” buscando visibilizar perfiles nuestros, que son una y muchas, que realizan prácticas feministas en los diversos espacios que habitan, incluso aunque no las verbalizan como tales, en Rossana además encontramos también el deseo de que la academia cuente otras historias, nombre a otras “para investigar se necesita lo afectivo, investigar para nosotras/es y no siempre para otres…»
“Estamos en una lucha que tiene que ver con hacer una vida con otras/es…Estamos pensando cómo hacemos para vivir una vida más vivible. Cómo hago para que no me reviente la vida el laburo, el cuidado, ¿Cómo hago?”
A nivel mundial atravesamos un contexto económico y cultural depredador y reaccionario en extremo, donde estamos expuestas constantemente a ser lastimadas/es, atacadas/es, deslegitimadas/es. Estamos al mismo tiempo sumergidas/es en la reproducción y el sostenimiento de la vida, y accionando para transformarla. Indagar, rememorar, entender los vínculos con nuestros maternajes, desde el acuerdo o el desacuerdo que nos generan, nos conecta con una la lucha del orden de lo común, de aspectos de la realidad cotidiana que nos atraviesan a todas/es. Y en este camino, Rossana, se invita y nos invita a dejarnos afectar por la experiencia, desde lo afectivo, reconocerse, mirarse, para también poder hacer algo con lo colectivo. Deja planteado el desafío de seguir potenciando la política feminista, de proximidad, del reconocimiento de nuestro andar, de identificar opresiones compartidas, conciliar con nuestra historia, y con nuestro deseo de transformación propio y de las formas de habitar la vida.
** En esta entrevista Rossana Blanco anticipa temáticas que está trabajando en su tesis de doctorado Entre madres e hijas. Transmisión intergeneracional en jóvenes feministas activistas del siglo XXI. Doctorado en Psicología. Universidad Nacional de Córdoba.
* Se elige usar a lo largo del texto la conjugación “e” de modo de que queden incluides distintas identidades sexo-genéricas en consonancia con la discusión acerca de las/les/los sujetos políticos de los feminismos contemporáneos. También se hace uso del femenino y del término mujer en tanto posibilidad existencial y política de un devenir identitario. No son usos excluyentes sino intencionalmente complementarios
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