En diciembre del 2019 los feminismos en Uruguay tuvieron un fin de semana de encuentro, el 14 y 15 de diciembre se desarrollo en Paysandú el 3er Encuentro de Mujeres Lesbianas y Trans de Uruguay, desde Montevideo salieron en la madrugada del sábado tres ómnibus repletos de mujeres y disidencias.

Conversamos con Valeria y Valentina, ellas se encargaron de coordinar la ruta de uno de los ómnibus, el que salió de Montevideo sumando a su recorrido el departamento de Durazno.

¿Cómo se convocaron para llegar juntas al encuentro?

Valeria_ Fuimos cuatro organizando: Annia, Ale, Joha y yo, que el año pasado tuvimos la oportunidad de compartir el ELLA en La Plata y quedamos como re-juntas, conectadas y siempre que podemos nos juntamos. Siempre en la vuelta de Montevideo y Empalme Olmos. Nos dieron ganas de ir y empezamos a ver si quedaban lugares en el bondi que se estaba organizando  y cuando preguntamos ya no quedaba más lugares. Nos avisaron que estaban organizando otro bondi, pero nuestra ansiedad nos gano. Sobre todo la de Johanna  “La Coca”, y nos pusimos a ver cuántas mujeres estaban en la vuelta sin lugar para ir, y decidimos organizar un bondi que el viernes 13 se termino de completar.

Valentina_ La Colectiva Durazno decide viajar al encuentro cuando se abre la convocatoria, nos anotamos, no sabíamos cómo íbamos a ir, pero sabíamos que íbamos a ir. Estábamos coordinando con las compañeras de la organización de EMLTU, viendo si salían ómnibus que nos pudiéramos sumar. Y encontramos el coche, que lo estaban coordinando varias compañeras, con las que también algunas habíamos compartido el ELLA en La Plata en 2018, conectamos y empezamos a ver cómo nos podíamos financiar, como podíamos ir. Encontramos que fue una buena opción la venta de pañuelos con nuestro logo y con la frase Todas juntas todas libres, fue la manera que nos permitió financiarnos. Fuimos diez al encuentro, no somos la totalidad de La Colectiva Durazno, las que viajamos somos de la ciudad de Durazno, no habían en este grupo compañeras del interior del departamento.

¿Que se llevan de este tipo de encuentros?

Valeria_ En lo personal conectar con mi yo mujer que ha estado bastante descuidado por actividades personales: casa hijo, trabajo, cooperativa de vivienda, encontrarte con otras mujeres siempre te levanta y te llena. Es la primera vez que participo del EMLTU. Las otras veces que se hicieron estos encuentros, en Montevideo y Maldonado, que es mi ciudad, no pude participar. Pero este encuentro, en un año intenso, sobre todo por las elecciones que nos dejar llena de incertidumbre nuestro futuro próximo, esta bueno podernos abrazar y saber que hay una resistencia, todas juntas por un mismo camino.

Valentina_ Nos llevamos un enriquecimiento impresionante. Nos llevamos la experiencia de vivir en una mini ciudad feminista, la posibilidad de tejer redes con otres compañeres que están en la misma lucha en sintonía con nosotras, luchando para que caiga este sistema que nos oprime, con experiencias formativas que nos permiten seguir en este camino. Y sobretodo el intercambio, el poder fortalecernos nosotras como colectivo, que solo tiene un año de vida, permitirnos el intercambio con otros colectivos, otras compañeras que llevan más años y que tienen otras experiencias de las que podemos nutrirnos también. Y además lo que me parece un dato no menor el poder compartir este tiempo entre nosotras como grupo, nos da posibilidad de construirnos, conocernos más, fortalecer también nuestro vinculo. Sin duda toda instancia de intercambio y de encuentro es muy rica y es muy valioso cuando una está en este camino de querer sobre todo unirnos, estar cada vez mas juntas y romper todas esas estructuras que nos formaron como mujeres rivales. El abrazarnos, el sentirnos juntas, nos une y mantiene fuerte, para la lucha.

Una imagen que se repitió en varias oportunidades fue la de madres e hijas compartiendo y conviviendo en el campamento.

Liliana y Jessica se animaron a dejarnos su testimonio. Ellas viven en la ciudad e Pando y viajaron al EMLTU desde Montevideo en el ómnibus que partió desde Plaza Cuba.

Liliana_ Es la primera vez que vengo a un encuentro con mi hija, que la acompaño. Esta vez quería estar acá, ver lo que es realmente el encuentro y apoyar.

Jessica_ Le dije para venir al encuentro porque ella, capaz sin saber, motivo para mí lo que es la lucha feminista, y el empoderamiento de las mujeres. Siempre estuvo abriéndome el camino para andar. Las mujeres siempre tendemos redes de solidaridad, más allá de sentirnos o no feministas desde la teoría, a lo largo de la historia la solidaridad se teje entre mujeres. Cuando una vecina del barrio no tiene para darle de comer a sus hijos va y le pide a otra una taza de aceite, se comparte un paquete de fideos. Con las tías, las madres las abuelas se tejen esas redes que van más allá inclusive de sabernos feministas. Yo siempre digo que soy feminista gracias a mi mama aunque ella no sea feminista o compartamos el feminismo y las practicas desde otro lugar.